Edabit, otra forma de aprender programación

29 julio 2017

Aprender a programar dentro del ámbito educativo ha aumentado enormemente su popularidad durante la última década. Echando un vistazo  a la aplicación Google Trends, se puede apreciar el creciente interés por las búsquedas relacionadas con dicha tendencia. Desde 2011, el interés de términos relacionados con la programación ha mostrado un boom. Aunque estoy seguro de que la programación quizá nunca llegue a ser tan importante como el proceso de alfabetización que se produjo en los siglos XIX y XX, obviamente va a ser muy relevante.

Eso significa que los padres que consideren importante la programación y animen a sus hijos a que aprendan los aspectos básicos de esta disciplina, estarán facilitándoles un largo camino en el mundo tecnológico de mañana. No solo porque la programación facilite un acceso al mercado laboral directamente, sino porque aprender a programar permite desarrollar un estilo de pensamiento particularmente valioso. En su núcleo, la programación permite desarrollar un pensamiento crítico, basado la resolución de problemas. Dos habilidades muy útiles y aplicables a prácticamente cualquier área de la vida.

Tuve la suerte de aprender este tipo de habilidades temprano en la vida y de conocer de primera mano los beneficios que implican. También entiendo qué tipo de desafíos se pueden resolver con este tipo de habilidades. Esa es la razón por la que creé Edabit, una herramienta en línea gratuita para aprender a codificar y aprender a pensar como un programador.

Edabit simula la programación en el mundo real, eliminando los aspectos no educativos. Los usuarios obtienen una serie de «puntos de experiencia» cuando completan un desafío o nivel, desbloquean nuevos objetivos y compiten contra otros usuarios por el primer puesto en la clasificación. La herramienta permite elegir entre programar con  un lenguaje de  Java Script, Phyton o Java.

Una de las dificultades que encuentro en los cursos y libros tradicionales sobre «aprender a programar» es que no se basan directamente en la resolución de problemas. La mayoría de ellos se orientan principalmente en aprender rutinas de sintaxis básicas. Los alumnos, no llegan a resolver problemas reales con los contenidos que están aprendiendo. Edabit va más allá de aprender las rutinas de sintaxis básicas y enseña a los alumnos a pensar como programadores reales presentándoles desafíos interactivos de mayor dificultad.

Esta herramienta sigue un enfoque de «aprender haciendo» en donde el aprendizaje es más sólido que el basado en la utilización de libros, tutoriales en video y otros métodos tradicionales. No importa si el usuario es un principiante, o bien  tiene un nivel intermedio o elevado.

Los maestros también pueden usar Edabit, dando a los estudiantes una colección semanal de desafíos relacionados con las lecciones de las semanas. Si los estudiantes pueden completar todos los retos de la serie, se puede asegurar que el material que se enseña es comprensible. No hay unos conocimientos o requisitos básicos para comenzar a utilizarla. Incluso mejor si se comienza como aprendiz, ya que Edabit contiene muchos desafíos iniciales y la mayor parte del proceso está automatizado.

Una idea clave de esta aplicación es que los principiantes simplemente no tienen una serie de tareas y recursos de dificultad intermedia para salvar la distancia entre saber las rutinas de sintaxis básicas y realmente construir cosas con ellas. Los alumnos avanzan, podríamos decir, «en la oscuridad»,  hasta que a través la motivación y la persistencia, comienzan a darse cuenta de cómo funciona la programación. Edabit supera esta dificultad utilizando una metodología que reúne tanto a educadores como a estudiantes.


Matt McPherson es fundador de Edabit y ha elaborado esta entrada en la web edtech4beginners