10 ideas para pictografiar un centro educativo

05 octubre 2020

La utilización de pictogramas cada vez está más extendida en los centros educativos. Lejos de tratarse de una nueva “moda”, el uso de claves visuales ayuda a toda la comunidad educativa, y en especial al alumnado, a comprender su entorno.

En el siguiente artículo se presentan 10 ideas para contribuir a que los centros educativos sean espacios más accesibles cognitivamente, lo que supone una ayuda complementaria para todo el alumnado pero imprescindible para aquellos que presentan mayores dificultades. En la actualidad, es indiscutible la necesidad de incorporar medidas generales de intervención educativa a nivel de centro que faciliten la presencia, participación y aprendizaje de todos los estudiantes, y por tanto contribuyan en el avance del proceso de inclusión educativa. Por todo ello, se presentan 10 pinceladas sobre cómo desarrollar este proceso de una forma colaborativa:

  1. Es importante compartir la necesidad, con los equipos directivos y el profesorado, de incorporar claves visuales en los distintos espacios escolares. Entre otros objetivos cabe señalar que contribuyen a aumentar la información visual de los distintos entornos, mejoran la comprensión de los distintos espacios y además fomentan la autonomía del alumnado.
  2. Disponer de un grupo motor que dinamice este proceso puede ser una estrategia de gran ayuda. La figura del orientador y los equipos de apoyo especializados de los centros ocupan un lugar destacado. Lejos de asumir en soledad este proceso, se trata de que puedan buscar fórmulas de colaboración y acompañamiento al resto de docentes facilitándoles información y compartiendo recursos, entre otros aspectos.
  3. Resulta imprescindible, antes de comenzar con la señalización, identificar por parte de todo el profesorado, aquellos espacios comunes y desplazamientos más habituales que realiza el alumnado a lo largo del centro educativo.
  4. Posiblemente, hacer partícipe a todos los docentes de este proceso sea una de las claves de su éxito. Todo el profesorado del centro debe colaborar en la identificación de los espacios, tal y como se señalaba en el punto anterior así como en la propia selección de los pictogramas, impresión, plastificación y ubicación. Una posible distribución de esta tarea puede ser por etapas educativas, distintos niveles, y/o colectivos docentes específicos. En última instancia se pretende que ningún espacio quede sin señalizar y que se cuente con la mayor implicación activa de todo el profesorado.
  5. Respecto a la selección de las claves visuales, recomendamos apostar por el uso de los pictogramas facilitados por el Portal Aragonés ARASAAC por varios motivos. En primer lugar, por la funcionalidad de las distintas herramientas que dispone bajo la licencia de Creative Commons (BY-NC-SA). Además, en su página web (https://arasaac.org/) se puede acceder a distintos materiales y recursos de gran utilidad para los centros educativo. Y por último, y especialmente relevante, por la necesidad de unificar el sistema utilizado en los espacios comunes del centro pero también en las aulas de referencia y apoyo especializado.
  6. Formato: ARASAAC recomienda utilizar letreros en tamaño A4 en formato horizontal y bajo fondos neutros. Asimismo, en el caso de usar señalética sugiere que el texto que se utilice sea preciso y la tipografía utilizada preferentemente sean letras mayúsculas, (tamaño de fuente: 72 y 48) proponiendo como tipo de letra CALIBRI cuerpo.
  7. Ubicación: ARASAAC orienta a colocar los pictogramas en lugares con buena iluminación para facilitar su visionado así como ubicarlos a una altura entre 1,20 y 1,25 cm. El objetivo es que sean fácilmente visibles para todo el alumnado y personas, al margen de su estatura y posibles problemas de visión y/o deambulación, entre otros.
  8. Prestar atención a la conservación del material. Se trata de que los pictogramas perduren en el tiempo y de forma progresiva puedan ir complementándose con otros. Por ello, es recomendable plastificarlos para preservar su duración.
  9. Informar a las familias de la iniciativa así como animar a su colaboración activa es una estrategia de gran valor. En el primero de los casos, son múltiples las iniciativas a través de las cuales podemos facilitar información sobre la iniciativa, como por ejemplo las reuniones de padres así como mediante la página web del centro, haciendo explícito los motivos por los que avanzar hacia fórmulas más inclusivas en el ámbito educativo también es una responsabilidad conjunta de toda la sociedad. En cuanto a la participación activa, las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAS) constituyen una estructura fácilmente accesible para hacer a las familias colaboradoras activas de cualquier iniciativa que se desarrolle en el centro.
  10. Por último, pictografiar un centro educativo es un proceso inconcluso por lo que de forma sistemática es recomendable valorar la necesidad de incorporar nuevos pictogramas en algunos espacios y entornos no identificados previamente así como reemplazar otros que, por el tiempo y el uso, se hayan deteriorado.

Bibliografía y enlaces de interés